— Fue un largo camino, pero valió la pena.
— ¿Lo dices en serio? ¡Menuda innovación! Buscar cadáveres de hace eones en este lugar salvaje y perdido del Universo.
— En ocasiones bajar dos peldaños es necesario para tomar impulso. Además, “este lugar salvaje”, como lo llamas, es la Tierra y es perfecto. Nuestro primer hogar.
— No lo entiendo.
— Esos dos especímenes tienen la genética primigenia, no corrupta por las innumerables clonaciones.
— ¿Y?
— Sin ellos el Homo sapiens sapiens se extinguirá en el olvido debido a tantas mutaciones en el proceso, mi testarudo aprendiz.
— ¡Pues que se extingan! ¿Qué más dará la genética de nuestros antepasados? Ahora somos mejores en todo.
— Puede que sí, puede que no, sin embargo la Bioxenoinvestigación es importante. ¿En eso estamos de acuerdo, no?
— Sí… ¿Qué pretensión hay con la pareja?
— Los devolveremos a la vida y de vuelta al planeta.
— Morirán.
— No, los ayudaremos un tiempo, hasta que estén preparados.
— Una auténtica perdida de tiempo.
— Es posible, ya veremos en que se convierten, por el momento solamente debemos observar.
— Adán y Eva…, paradójicos e irónicos nombres les habéis dado, maestro.
— Cierto.
— ¿Te crees un dios?
— No, todavía. Je, je, je.